A raíz de la plataforma «No al préstamo de pago en bibliotecas» con la que estoy totalmente de acuerdo, surgió el post de este mes con el fin de crear conciencia y hacer que las Administraciones Públicas fomenten el acceso público a los fondos de las bibliotecas sin coste alguno.
Es verdad que, el canon por préstamo, se lleva realizando desde hace muchos años en otros países, de hecho lo corroboro porque durante mi estancia en Bruselas por temas de trabajo fui usuaria habitual de una biblioteca municipal pagando las correspondientes tasas por préstamo. Y pude comprobar que las tasas eran de 0.20€ por libro prestado y de 5€ para préstamos de un mes. Con la correspondiente sanción de 0.05€ por cada día de retraso en la devolución. Los usuarios de dicha biblioteca no veían inconveniente alguno en pagar estas tasas, porque en estos países el uso de estos centros es «como ir al médico», es decir, está introducida en la rutina diaria de los ciudadanos y se aprovechan considerablemente los recursos que les ofrecen las Administraciones.
Sin embargo, este pago en España creo que no sería factible por diferentes factores:
- La demanda en las bibliotecas españolas (sobre todo municipales) es bastante baja, y si a eso le sumamos el pago por préstamo, podríamos reducir considerablemente el número de préstamos, y por tanto de usuarios.
- Ya comenté en anteriores posts que no se deben poner travas al acceso a la información y menos a un nivel tan básico, puesto que sin ese acceso seríamos simples borregos siguiendo cuatro pautas establecidas.
- Las bibliotecas públicas son pagadas con nuestros impuestos de los cuales sale la compra de fondos y la gestión de éstas en general, no veo que un aumento de capital aumente el uso de la biblioteca.
- He de admitir que con más capital se puede comprar más fondo e innovar mucho más a la hora de atraer usuarios pero no garantiza que aumente la demanda.
Aún demostrando con estos cuatro argumentos que el pago por préstamo no saldría rentable a largo plazo, existen Administraciones que, haciendo oídos sordos, están implantando cánones en sus bibliotecas para sacarle mayor rentabilidad a un servicio que, en mi opinión, sólo con el mero hecho de ser utilizado ya se garantiza un tipo de rentabilidad, si no económica, social y educativa.
En la plataforma «No al préstamo de pago en bibliotecas» anteriormente mencionada, se trabaja por que esta medida de pago no salga adelante y que no se llegue a tal extremo como la privatización de bibliotecas, cosa que se está empezando a ver como por ejemplo en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). No entiendo muy bien en qué se basan las Administraciones para aplicar estas medidas que degradan la imagen de la biblioteca (bastante malherida ya de por sí), además de dar a entender que una Administración no puede (o no quiere) gestionar un recurso cultural como es una biblioteca, para que veamos lo bien valoradas que están.
Por eso, desde Biblogtecarios, quiero hacer un llamamiento para hacer comprender a la sociedad que exigiendo el pago de un canon por libro prestado se limita la demanda de este servicio y por tanto se diminuye la inversión en bibliotecas y aún peor, en cultura. Bastante afectado está este país en cuanto al fomento de la lectura como para que encima se nos imponga pagar por un recurso que a la larga será beneficioso para todos.
No al préstamo de pago en bibliotecas.
