La reinvención del bibliotecario

A partir de cierto momento, creo que la figura del bibliotecario dejó de ser necesaria para los ciudadanos en su acceso a la información.

La Revolución Digital

Revolución digital (Ramtin Amiri)Ya es indiscutible afirmar que transitamos por un cambio de era, la Era Digital. Se están produciendo cambios tan profundos que algunos expertos afirman que sólo se han producido cinco o seis de este tipo en toda la historia de la humanidad. Y la equiparan a revoluciones como la Neolítica y la Revolución Industrial, al generar un conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de tal calibre que provocan una transformación radical en la forma de vida y en todos los ámbitos de la sociedad.

Uno de los fenómenos más interesantes de la Era Digital, o de esta Revolución digital, es la alteración de los sistemas de transmisión del conocimiento (escritura, imprenta, cine…). Internet ha permitido que esté al alcance de cualquier persona, no sólo consumir contenido, sino generarlo e incluso, publicarlo. Y esto significa que ciertas competencias o conocimientos que antes residían en unos pocos expertos, ahora se han expandido en la sociedad. Por consiguiente, el conocimiento se ha pluralizado, pero además, se está duplicando a velocidades vertiginosas, tal y como nos muestra este programa del CCCB. La teoría de la duplicación del conocimiento humano pone de manifiesto cómo se han ido acortando los periodos de duplicación del conocimiento: 50.000, 1.500, 200 años… 18 meses. La previsión para 2015 es que se duplicará el conocimiento a cada milésima de segundo.

La crisis de identidad del bibliotecario

Holy Fire, art of the digital ageToda esta revolución está impactando enormemente en nuestra profesión: fundamentalmente lo que ocurre es que ya no somos imprescindibles para acceder a la información. La crisis de identidad que atravesamos ha traspasado nuestros muros: medios que cuestionan el futuro de las bibliotecas, pensadores que analizan el futuro de nuestras instituciones [1].

Pero si los sistemas de transmisión del conocimiento, si los sistemas de producción, están viéndose profundamente alterados, ¿por qué nuestras bibliotecas no han sufrido un verdadero cambio disruptivo?. Pues considero que ni siquiera la llegada de las bibliotecas a los medios sociales puede vislumbrarse como un verdadero cambio disruptivo en su historia. Sí, nos han permitido comunicarnos más y mejor con la ciudadanía, pero hasta ahí. Los espacios de las bibliotecas, sus colecciones, nuestros servicios… siguen siendo los mismos en términos generales.

¿Acaso el conocimiento reside sólo dentro de los muros de las bibliotecas? Ya no, como ocurrió en épocas anteriores de su historia. A partir de cierto momento, creo que los bibliotecarios dejamos de ser necesarios para los ciudadanos en su acceso a la información. La relación usuarios-biblioteca se vio alterada por esa pluralización del saber en la sociedad. Por otro lado, se da la paradoja de que los ciudadanos infoxicados no pueden llegar a la información precisa, y sin embargo no nos ven a nosotros, los bibliotecarios, como figuras de mediación.

Reinventarnos

ReinvenciónCreo que es necesario que revisemos el propósito de nuestra profesión, redefinir nuestro papel de mediación, en definitiva, reinventarnos [2] para sobrevivir en esta Revolución Digital que estamos viviendo, pues nuestras técnicas bibliotecarias tradicionales no valen para ordenar y organizar con sentido el exceso de información y sobreabundancia de datos. Necesitamos especialización, formación, actualización, pero también trabajo en equipo con profesionales de otros ámbitos e incluso, convergencia de instituciones culturales y de la memoria.

Son requerimientos manifestados por algunos expertos [3] o expresados en estudios como los que se recogen en el último ThinkEPI. La amenaza de la desintermediación, expresada en dicho estudio, puede verse también como una oportunidad, tal y como propone Innerarity:

lo que se necesitan son diseñadores del conocimiento que hagan de la información algo inteligente, que la conviertan en saber. Saber dónde está el saber.

Los profesionales de la información vamos a tener que desarrollar nuevas competencias profesionales (la suma de conocimientos, actitudes y nuevas habilidades digitales), si queremos sobrevivir: hay que gestionar desde ya ingentes cantidades de información (no sólo la que reside dentro de nuestros muros), seleccionar contenidos de calidad en continuo crecimiento, crear contenidos y comunicarlos de forma eficiente en entornos digitales, comprender el fenómeno digital para saber orientar nuestras instituciones con visión estratégica…

Nuevas competencias como las del content curator (Guallar y Leiva, 2013) [4]:

Content curation supone de alguna manera la actualización para la segunda década del siglo XXI del viejo problema del acceso a la información. (…) representa una oportunidad para todos nosotros.

No es sólo una cuestión de cómo tener presencia en una determinada red social, como se viene debatiendo en el último mes. Como decía la última vez, se trata de ver que estamos ante una transformación completa de nuestro “negocio”, y sobre todo, de rediseñar nuestros procesos desde dentro, incrustar la tecnología digital en los procesos de la biblioteca en su conjunto.

Si miramos este momento histórico como una oportunidad, puede resultar apasionante dibujar el futuro tanto de nuestras bibliotecas como de nuestra profesión. Un futuro que se adivina mucho más proactivo que nunca para nuestras ancestrales instituciones de la memoria y la cultura, transformándose de centros de acumulación del saber en centros de generación de conocimiento.

¿Qué habilidades digitales y competencias profesionales crees que deberíamos desarrollar para afrontar el cambio de era?

 

[1] Innerarity, Daniel. Templos o almacenes. El País Babelia, 9 de noviembre de 2013, p. 13.  Consultable en: http://www.danielinnerarity.es/opinion-preblog/museos-y-almacenes/

[2] Aunque «reinvención» y «reinventarse» no están registradas en el DRAE, me ha gustado este concepto descrito por Luis Rojas Marcos: «Reinventarse siempre es algo provocado, por lo general no cambiamos si no se nos obliga a ello. La reinvención tiene lugar cuando una persona ha de enfrentarse a un cambio importante en su vida o su entorno, negativo o positivo, que suele ocurrir de forma inesperada«.

[3] Innerarity, Daniel. La democracia del conocimiento. Paidós, 2011.

[4] Epílogo. Los content curators. En: Guallar, Javier y Leiva-Aguilera, Javier. El content curator: guía básica para el nuevo profesional de internet. UOC, 2013.

 

 

Ana Carrillo

Soy una convencida de la capacidad de las organizaciones para crear inteligencia colectiva cuando se potencian mecanismos para la innovación, la colaboración y la búsqueda de talento. En este blog hablo de aquellos temas en los que trabajo y de otros relacionados en los que estoy interesada: intranets, gestión del conocimiento, de la información y de la comunicación interna, inteligencia colectiva, social media interno, bibliotecas y otros.

10 respuestas a «La reinvención del bibliotecario»

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